En Psicología, la transferencia del aprendizaje se refiere a la aplicación de un conocimiento, adquirido en un contexto particular, a una situación distinta.
Uno de los grandes objetivos de la enseñanza reglada es preparar a los alumnos para que empleen los conocimientos y habilidades aprendidos en su vida fuera del aula. En esta línea, sistemas como
el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA por sus siglas en inglés) utiliza, como medida principal de la calidad de los sistemas educativos, pruebas que calibran la capacidad de los
alumnos para aplicar el conocimiento adquirido en el aula a escenarios de la vida cotidiana (OCDE, 2009). Sin embargo, con demasiada frecuencia los estudiantes adquieren conocimientos que posteriormente no son capaces de aplicar en situaciones ajenas al aula.
En el contexto del proceso de enseñanza y aprendizaje, podemos pensar la transferencia de aprendizaje como un continuo, desde transferencia contextual o cercana (en la que el conocimiento se emplea en situaciones similares aunque no idénticas a aquellas en que se adquirió, por ejemplo: utilizar el conocimiento de las fórmulas matemáticas en el cálculo de áreas para determinar el número de baldosas necesarias para cubrir una habitación);a transferencia lejana (en la que se aplica conocimiento a situaciones muy distintas de aquellas en que se adquirió, por ejemplo: descubrir una nueva aplicación para un conocimiento particular)
La mayor parte de los profesores espera que se produzca en sus alumnos la transferencia cercana, para ello trabajan, por ejemplo, la realización de problemas similares en su estructura profunda (las relaciones entre las variables relevantes) pero con distinta estructura superficial (la situación particular en la que se aplica el conocimiento). La transferencia lejana está íntimamente relacionada con la innovación, y en el contexto educativo tradicional no suele trabajarse tanto como la cercana (Haskell,2001).
La enseñanza para la transferencia de aprendizajes puede variar según el tipo de conocimientos trabajados, ya sean:
- Conocimientos declarativos (por ejemplo: emplear conocimientos históricos sobre el siglo XIX para entender la situación social actual),
- Conocimientos procedimentales (cómo aplicar una fórmula matemática a una situación novedosa), o
- Conocimientos actitudinales (leer libros más allá de los requeridos en clase).
Pero,
¿Por qué resulta difícil la transferencia que hace a los alumnos aprender? Diversos autores sostienen que para transferir un conocimiento,el alumno debe abstraer sus características principales, o estructura profunda,a partir de una serie de experiencias concretas. A los seres humanos nos resulta complicado abstraer de forma natural, y por eso la transferencia de conocimientos aprendidos en un contexto particular no se produce de forma espontánea. Es necesario recurrir a distintas actividades instructivas o estrategias para facilitar que los alumnos apliquen lo aprendido dentro del aula a otros contextos.
Aun cuando las estrategias a enseñar a los alumnos para una transferencia eficaz del aprendizaje variarán según su etapa escolar, en términos generales los investigadores insisten en que la base principal de la transferencia es la metacognición: para transferir una estrategia el alumno ha tenido que observar y reconocer su utilidad y las circunstancias en las que le ha sido útil. Lo cual quiere decir que si los alumnos comprueban el éxito al utilizar una estrategia determinada, es muy probable que la sigan utilizando en otras situaciones cercanas. Concluimos así con Beltrán (1993) que el aprender a aprender no se refiere al aprendizaje directo de contenidos, sino al aprendizaje de habilidades con las cuales aprender esos contenidos.
En la práctica, algunos ejemplos de las principales estrategias que podemos enseñar para el aprendizaje significativo son los siguientes:
- Estrategias para la búsqueda de información:
Encontrar y catalogar fuentes de información respecto una materia
Hacer preguntas (entrevistas, cuestionarios)
Usar eficazmente una biblioteca
Utilizar material de referencia
Observar sistemáticamente fenómenos (y extraer conclusiones)
- Estrategias de asimilación y retención de la información
Cómo escuchar para comprender
Cómo leer para comprender
Cómo estudiar para comprender
Cómo formar representaciones y codificaciones
Cómo representar fenómenos (murales, mapas conceptuales, diagramas,etc.)
Cómo registrar y controlar la comprensón (resúmenes, esquemas,síntesis,tests)
- Estrategias organizativas
Establecer prioridades
Programar el tiempo
Organizar los recursos
Conseguir a tiempo lo más importante
Clasificar
Ordenar hechos (elaboración de índices, inventarios,trabajos,catálogos,etc.)
- Estrategias creativas
Desarrollar una actitud inquisitiva
Razonar inductivamente
Generar ideas, hipótesis, predicciones
Utilizar analogías
Evitar el pensamiento rígido
Aprovechar sucesos interesantes y extraños
- Estrategias analíticas
Desarrollar una actitud crítica
Razonar deductivamente
Evaluar ideas e hipótesis
Analizar textos
- Estrategias en la toma de decisiones
Identificar alternativas
Hacer elecciones racionales
- Estrategias metacognitivas
Evaluar la propia ejecución cognitiva
Enfocar la atención a un problema
Conocer las demandas de la tarea
Conocer los medios para lograr las metas
Conocer las capacidades propias y cómo compensar las deficiencias
Determinar si las metas son consistentes con las capacidades
Finalmente, hay que tener en cuenta que uno de los factores determinantes en el éxito de la enseñanza de estrategias de aprendizaje es que el profesor sepa hacer ver a los alumnos el valor real de la utilización de un procedimiento sistemático a la hora de aprender; a través de la demostración de su incidencia positiva en el rendimiento.