Una vez que termina cada trimestre en el colegio/instituto, los padres nos planteamos qué hacer con todo el tiempo libre que durante las vacaciones escolares van a disfrutar nuestros hijos. En principio, asociamos, y por tanto nuestros hijos también, las vacaciones a una cierta relajación de rutinas,horarios y obligaciones; incluso a la ausencia total de autodisciplina: el dolce far niente.
Sin embargo, aunque las vacaciones escolares pueden y deben ser aprovechadas para disfrutar lo máximo posible en diversos planes, al aire libre y con la familia, empezamos a pensar si es bueno que los niños y niñas, chicos y chicas, “pierdan el tiempo”.
El que los alumnos no tengan obligación durante estas temporadas de acudir al colegio/instituto,no implica que debamos prescindir del orden, cierta rutina y una dosis adecuada de trabajo diario. Con una correcta organización, hay tiempo para todo, y además esto ayuda a nuestros hijos a comprender el valor del tiempo y la importancia de gestionarlo adecuadamente.No olvidemos tampoco que los hábitos son los principales reforzadores de sus conexiones neuronales.
El que los alumnos no tengan obligación durante estas temporadas de acudir al colegio/instituto,no implica que debamos prescindir del orden, cierta rutina y una dosis adecuada de trabajo diario. Con una correcta organización, hay tiempo para todo, y además esto ayuda a nuestros hijos a comprender el valor del tiempo y la importancia de gestionarlo adecuadamente.No olvidemos tampoco que los hábitos son los principales reforzadores de sus conexiones neuronales.
El tiempo que el alumno deba dedicar al trabajo diario de vacaciones, dependerá de sus circunstancias personales, de cómo lleve o haya terminado el curso y del siguiente curso que vaya a abordar, más hay que tener siempre en mente un objetivo: conservar, gracias a la constancia y el hábito, lo aprendido hasta ahora y aumentar las posibilidades de éxito para las próximas evaluaciones. Para ello es recomendable que, como mínimo, dediquen treinta minutos diarios los alumnos de Primaria y una hora los alumnos de ESO.
Tan importante es la cantidad de tiempo dedicado a trabajar en reforzar los contenidos escolares, o indagar y avanzar en los siguientes, y si es el caso afianzar habilidades básicas en las que el alumno encuentre alguna dificultad; como lo es es la calidad de este trabajo. En la medida de lo posible,
como padres debemos interesarnos por ello e intentar :
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Si en el colegio/instituto han solicitado la realización de trabajos, cuadernillos, baterías de ejercicios,etc.,que el alumno deba presentar a la vuelta, es prioritario que le ayudemos a planificar y a repartir esta tarea entre el tiempo disponible; guiándole y estimulándole a que realice un calendario y horario realistas y supervisando su cumplimiento.
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En caso de que el colegio/instituto simplemente haya recomendado algún “cuaderno de vacaciones” o editorial, es conveniente asegurarse antes, hablándolo en profundidad con el tutor y revisando el material en cuestión, de que éste es adecuado a las necesidades de nuestro hijo. A menudo,los cuadernos de vacaciones, salvo los que están diseñados específicamente para recuperación de materias, suelen adoptar cierta filosofía de “divertimento” que a los alumnos con menor rendimiento escolar o dificultades, no les ayudan a aumentar las posibilidades de éxito para el próximo curso.
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En el caso de alumnos que hayan estado en programas de refuerzo o apoyo psicopedagógico, logopedia, lectura, cálculo,etc.,durante el curso, los avances obtenidos es imperativo consolidarlos con trabajo diario a largo plazo, por lo que no interrumpir esta rutina en las vacaciones es tan importante como la que se lleva a cabo durante el resto del año. Lograr automatizar habilidades como el hábito de estudio, el autocontrol, la resistencia al esfuerzo, la constancia,la atención y concentración,requiere alternar tiempo de descanso con tiempo de dedicación diario y continuado.
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Potenciar lo máximo posible la autonomía del alumno, atendiendo a sus circunstancias personales. No será necesario darle explicaciones que en su mayoría ya habrán recibido por parte de sus profesores, perso sí supervisar la corrección de sus tareas, tanto en forma como en resultados.Responder a sus preguntas sólo cuando las hagan, y en el caso de que deban corregir algo, no indicarles directamente qué, sino estimularles a que ellos mismos descubran sus errores a través del razonamiento. Una técnica productiva para esto consiste en contestar con otras preguntas a su consulta, hasta que ellos mismos sean capaces de darse la respuesta. Este tipo de pensamiento inductivo, que se puede desarrollar a partir de 2º-3º de Primaria (8 años), una vez que se convierta en una rutina sólidamente establecida, les acompañará toda la vida.
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Aconstumbrarles a que sigan un método a la hora de resolver problemas y ejercicios, y a repasar activamente sus respuestas. Repasar activamente quiere decir mantener el hábito de comprobar si la expresión es adecuada (“queda bien”), si han dicho lo que realmente quieren decir, si la respuesta es lógica, si han utilizado las unidades correctamente, y si han respondido a la totalidad del enunciado.
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En ningún caso el objetivo de esta rutina de hábitos debe ser mantener una lucha abierta para que nuestros hijos “hagan deberes”. Tampoco es coherente esperar que encuentren placer en interrumpir actividades como jugar o salir en bicicleta para estudiar. Es prioritario hacerles entender que hay tiempo para todo,y que estructurar una rutina diaria, que les permita realizar su tarea de vacaciones siempre a la misma hora (si es posible a primera hora de la mañana, cuando más “frescos” están) y con unos objetivos concretos, les ayudará a no “oxidarse”.
No obstante todo lo anterior, a veces resulta difícil darle cumplimiento: los padres durante las vacaciones lectivas siguen trabajando, los alumnos pasan tiempo en campamentos urbanos y con los abuelos, donde la supervisión de sus actividades no siempre es posible.En estos casos, puede ser una buena idea acudir a profesionales que diseñen un plan de trabajo flexible, creativo pero sistemático, e individualizado en base a las características y necesidades del alumno y del que nos aporten suficiente información sobre los objetivos, materiales,contenidos de las sesiones y evaluación del mismo.
1 comentario en «Aprender a gestionar tiempo y hábitos correctos en vacaciones»