¿Por qué no prestamos atención a las cosas aburridas?

Imaginemos que dormimos en nuestra habitación, son las tres de la madrugada. Súbitamente, la luz de una linterna y una silueta desconocida en el pasillo nos despiertan. Con el cerebro aún somñoliento, los latidos del corazón se aceleran, las rodillas tiemblan, llegamos a la conclusión de que un extraño está queriendo robar la casa. En … Más