La sintomatología del TDAH (déficit de atención e hiperactividad-impulsividad), puede dar lugar a los tres subtipos reconocidos en el DSM-IV TR: el TDAH subtipo “predominio déficit de atención”, el subtipo “predominio hiperactivo-impulsivo” y el subtipo combinado.Sin embargo, en la práctica es preferible tener en cuenta la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención como síntomas que pueden manifestarse con diversa intensidad,que se sitúan en un continuo desde la normalidad hasta alteraciones bastante problemáticas.
- Aquellos que muestran déficit de atención pero que nunca han mostrado
hiperactividad ni impulsividad. Suelen ser niños que se caracterizan por sulentitud e hipoactividad.
- Aquellos que muestran déficit de atención significativo y rasgos de hiperactividad e impulsividad leves bien porque nunca hayan presentado éstos síntomas de forma acusada o bien porque esta sintomatología ha remitido con la maduración como suele suceder en muchos adolescentes.
- Niños que manifiestan una conducta plenamente hiperactiva o impulsiva, dentro de los cuales se pueden hallar aquellos que no tienen en absoluto síntomas de déficit de atención o bien los que pasan desapercibidos porque compensan las dificultades que podría acarrear su déficit de atención con su capacidad intelectual; así como niños que realizan un gran esfuerzo para adaptarse al entorno, temen el fracaso pero luchan para no defraudar a los que le rodean.
- Niños que manifiestan los dos grupos de síntomas (trastorno del subtipo combinado):
déficit de atención e hiperactividad e impulsividad
Una de las dificultades del TDAH es que con frecuencia presenta comorbilidad (aparece junto con otros trastornos). Por lo tanto es fácil que también encontremos niños que presenten el siguiente perfil:
- Niños con TDAH y Trastorno Negativista Desafiante (niños con conducta claramente oposicionista).
- Niños con TDAH y conductas agresivas entre los que podríamos diferenciar: a)conducta agresiva proactiva (planificada, deliberada y dirigida a obtener un beneficio); b) agresividad reactiva (conductas agresivas defensivas, de carácter más impulsivo que se producen como una respuesta desmedida a lo que el niño interpreta como una provocación o un ataque).
- Niños con TDAH y otros diagnósticos asociados como dificultades de aprendizaje (Trastorno del cálculo, Trastorno de la Escritura, Trastorno de la Lectura) y/o Trastorno
de la Coordinación. - Niños con TDAH que presentan trastornos del estado de ánimo (depresión y/o ansiedad)
Siguiendo a I. Orjales, resumimos, en lo que se refiere al aula, las situaciones disruptivas que los profesores suelen encontrar:
a) Niños que manifiestan falta de atención, no siguen las explicaciones, se pierden en la
De entre las múltiples guías que se han editado con consejos para la práctica educativa diaria con este tipo de alumnos, a continuación presentamos un resumen de las pautas para adaptar la metodología de enseñanza y apoyo a los alumnos con TDAH que consideramos prioritarias:
- Utilizar en la medida de lo posible apoyos visuales y auditivos novedosos, si bien de eficacia contrastada.Se trata de motivar y apoya al alumno en su estilo de aprendizaje diferenciado, pero evitando la sobreestimulación.
- Favorecer la memorización, utilizando diversas técnicas específicas y oportunidades breves de repetición.
- Favorecer la calidad de las tareas más que la cantidad.Flexibilizar el tiempo en pruebas y exámenes.
- Promover la lectura en voz alta de tareas e instrucciones, así como la reflexión sistemática sobre las mismas para asegurar que las ha entendido.
- Estimular las autoinstrucciones y autorevisiones
- Fomentar un ambiente estructurado, con límites, normas y rutinas claras. Dejar claras,repetir cuantas veces sea necesario, y aplicar inmediatamente,las consecuencias de cada acción u omisión.
- Ayudar al equilibrio emocional del alumno, estimulándole a responsabilizarse de la valoración objetiva de sus errores, aunque sin hacerle sentir infravalorado o culpable. Proyectar expectativas de éxito futuro. Utilizar métodos que permitan que él visualice sus avances (permitir que compare un dictado o copia correcto actual con otro igual del pasado pero incorrecto, utilizando registros de mejora, etc.)
- Para aquellos niños que muestran falta de base, se puede subsanar con adaptaciones en el ritmo escolar: permitir que puedan trabajar en algo específico mientras los niños realizan otras tareas; limitar los deberes para casa y ofrecer pautas para que que los padres o profesores de apoyo dediquen tiempo con él a trabajar algún área retrasada.
- Para aquellos niños con déficits específicos: (a) solicitar ayuda especializada dentro o fuera del colegio; (b) si la ayuda se produce fuera del colegio, favorecer que se pueda realizar en el momento más propicio para el niño con el fin de no sobrecargarle (c) mantener el contacto con el especialista y realizar las adaptaciones oportunas en la exigencia en el colegio (por ejemplo, permitir no copiar los enunciados de los problemas de matemáticas en niños con disgrafía o permitir el uso de las tablas de multiplicar al realizar las operaciones mientras en casa se le
entrena en memorizarlas) - Para niños que tienen “fobia” a enfrentarse a las tareas escolares y que lo demuestran
con aparente pasotismo y aceptando el papel de “vagos”, para aquellos cuya falta de
atención aumenta de forma exagerada en determinado tipo de tareas, para los que
muestran gran ansiedad y tensión o aquellos que manifiestan claramente su
desesperanza e inseguridad. En estos casos el profesor debe emprender con paciencia
la ardua labor de enfrentar al niño a las tareas escolares impidiendo que se dispare su
ansiedad o que tire la toalla, mediante a)presentación de tareas en progresión de dificultad creciente b) dividir las tareas en partes y supervisar y felicitar por la realización de cada parte c) evaluar el trabajo realizado objetivamente, sin rebajar el nivel de exigencia, pero resaltando siempre los aspectos positivos - Tratar de evitar aquellas situaciones que el niño con TDAH no puede controlar. Por ejemplo, no dejarle mucho tiempo inactivo, evitar situaciones donde tenga que esperar o permanecer mucho tiempo quieto ya que en estos casos se dedicará a incordiar a sus compañeros.Favorecer válvulas de escape (hacer de encargado, asignarle pequeñas responsabilidades donde pueda moverse,etc.)
Finalmente, aunque es nuestro deber como padres y profesores reconocer las dificultades de estos alumnos y poner a su disposición todos los apoyos necesarios; no menos importante es darle connotación de normalidad al este tratamiento, con el fin de que no se sienta estigmatizado. Es bueno buscar,estimular y mostrar aquello que estos alumnos hacen mejor.